¡Hola chicas!
Hace días que tenía pensada escribir esta entrada, porque la verdad, el aceite de jojoba ¡está cambiando mi piel!
A pesar de su nombre, no es un aceite en sí, sino que es una cera líquida, que se asemeja al aceite de la propia piel, y es sebo reguladora. Así que, de entrada, no os dé miedo eso de "aceite".
Como ya he dicho alguna vez, mi piel es bastante grasa. Aún sin tener un acné importante, siempre he ido teniendo granitos, y aún ahora, que los tengo bastante controlados, no se me ve una piel lisa, sino que se ven poros abiertos, puntos negros,...
Por eso, suelo buscar cremas ligeras, o con textura gel, y nada que en general parezca "pesado".
Aún así, me decidí a probar el aceite de jojoba. ¡Y no me arrepiento!
Este es el mío:
¿Cómo me lo aplico? Por la noche, después de la limpieza de la piel, aprieto el dosificador dos veces sobre la mano, y con lo que sale tengo de sobras para toda la cara. Lo voy aplicando como una crema, por toda la cara, pero durante más rato, para que se absorba algo mejor, aunque no se absorbe del todo. La piel queda brillante, es obvio, su textura es igual que el aceite. No da esa sensación de crema ligera o fresca tan agradable, pero para dormir tampoco es que moleste. La uso a modo de crema hidratante, no uso nada más.
Con esta cantidad, da para todo el rostro (me ha quedado bastante mal la foto):
¿El resultado? A la mañana siguiente la piel está "bien". Ni grasa, ni tampoco reseca. Al cabo de unos días usándolo, empecé a ver los resultados. Ya no me salen granos, aunque la verdad es que últimamente no me salían muchos, pero no ha hecho que me saliesen más. Pero lo que más me ha llamado la atención es el estado de la piel en general. Está como más limpia, más lisita. ¡Incluso parece que los poros abiertos y los puntos negros se van reduciendo!
¿Lo recomiendo? Rotundamente, sí.
Se vende en herbolarios y su precio es de unos 6-7 € los 50 ml. Dura mucho, y más si en el envase es en esprai o dosificador, ya que con muy poquito tenemos para toda la cara.